
1. Él miraba a lo lejos una tarde
2. Voz que clama en el desierto,
3. Cuando contemplo el brillo de mi aldea
Avanzamos en el Adviento. La liturgia nos presentan tres profetas de este tiempo de caminar en la esperanza: Isaías, Juan el Bautista y María, a los que he dedicado tres sonetos:

ISAÍAS
Mirad, la joven está en cinta y dará a luz un hijo… Porque un niño nos ha nacido, nos han traído un hijo, consejero maravilloso, príncipe de la paz.(Is. 7, 14; 9, 4-5).
Él miraba a lo lejos una tarde
el horizonte rojo de temblores
y el asirio imperio en los horrores
que avanza, mata, arrasa, hiere y arde,
empuñando la espada del cobarde.
Cuando una luz deshace sus dolores
y de la sangre brota entre las flores
una visión de paz como un alarde:
¡No temas más, que ya amanece un sueño:
un hijo trae la luz sobre la tierra,
un niño se os dará, la joven madre
ya está en cinta y en su seno encierra
el sendero de amor con que se abre
al mundo un Dios que anhela ser pequeño!






