Iban apareciendo en la primera mitad de la década de los 80 y publicadas semanalmente en un rinconcito (de ordinario en la última página) de la revista Vida Nueva. No se publicaron en papel.
Aquí renacen de las cenizas de la historia. Varias de ellas las llevo siempre en el corazón.
Es una compilación de fotografías y la música interior que llevan (la «música callada» de fray Juan de la Cruz). Es, sin duda, otro modo de ver la Realidad. Son haces luminosos, reflejos del Espíritu. La realidad suele ser siempre muy sencilla; son nuestros ojos los que necesitan luz-Luz para poder ver como el ciego del camino. Son verdaderamente La Oración: «Señor, haz que vea». Deseo te sirvan para acercarte a la «Cristalina Fuente» interior, esa Fuente en donde la persona vive «semblantes plateados» y aspira desde lo hondo hacia el Padre, con el Padre y con toda la caravana humana de los que estamos en camino.
-Jesús María-