Queridos lectores y amigos:
Que Jesús nazca de nuevo en lo profundo de vuestros corazones, gracias al silencio, esa cuna secreta sin palabras que hace aparecer la Palabra en nuestro interior como un saboreo de la eternidad sin tiempo e ilumine con la Luz sobre toda luz también en vuestro entorno.
¡Con cariño, feliz Navidad!
Y mi obsequio de cada año: este soneto-villancico con los mejores deseos para ti y todos los tuyos:
VILLANCICO DEL ÁNGEL CURIOSOby
Quisiera ser ese ángel curiosón
que, escapando del gran coro celestial,
se introdujera esta noche en el portal
a divisar lo que ocurre en un rincón.
Quisiera ser solo uno del montón:
entre los pastores el pobre zagal,
que, sin el permiso de su mayoral,
fuera a cantarte su mejor canción.
Quisiera por fin ser nadie ni nada
para verte nacer, Niño, en la hora
en que el mundo brilló, dejar la prisa
y acurrucar mi ser en tu mirada
junto a esta tierra que padece y llora
en busca del calor de tu sonrisa.
Pedro Miguel Lamet