CONSOLACIÓN Detrás de mí, como una caracola que me sonara a mar y a un sentimiento de algo lejano traído por el viento, una nube de ti vino en la sola soledad, con que al despedirse inmola la sangre de la tarde su momento y se duerme de pronto el descontento como la brisa acuna a la amapola. Era un beso de fuego, una mirada, la caricia sutil de una presencia, una fuga del yo que se enamora, un hueco de la luz desde la ausencia que al sentirse vacía es liberada si sabe que es el Todo sin ser Nada. Pedro Miguel Lametby
2 thoughts on “Consolación”
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Sólo quiero agradecer el maravilloso libro de Las Palabras Calladas.
Una delicia que me ha llenado de la ternura de María, de Jesús y José. Un acercamiento tan íntimo a la maravillosa cotidianidad, sólo lo puedo tomar como un regalo de mi Madre, la preciosa Virgen María. Gracias por escribirlo.
Gracias a ti, Ana, por tu bello comentario