ERES ADVIENTO
No sé quién soy ni por qué te añoro
en una noche solitaria y fría
desde este mundo en guerra que porfía
por más poder, más éxito y más oro,
con un tiemblo inmediato cuando lloro
este ser sin sentido que querría
hallar el camino, la secreta vía
que me acerque a la luz que tanto imploro.
Hasta que de pronto allá en mi alma
susurraste al oído cual un viento
esa palabra que curó mi herida:
“¡No hay otro camino, ni mayor calma
que intuir que eres luz en esta vida
pues ya estás en Belén al ser Adviento!”
Pedro Miguel Lamet
by