SONETO POR UCRANIA
Cuando miro el dolor en la pantalla
desde el blando sillón arrellenado
y esa imagen trae justo a mi lado
la sirena, la bomba y la metralla,
el hambre, la angustia y la canalla
del terror que arranca de lo amado
la vida, la niñez y lo sembrado
en cien años de paz, mi voz estalla
en un grito de horror contra la guerra
que vuelve a destruir y a abrir la herida
de un mundo que parece enloquecido;
me pongo de rodillas y te pido,
que regreses, Señor: ¡Ven a tu tierra
y desde tanta muerte tráenos Vida!
Pedro Miguel Lamet