
Muchas veces me pregunto: ¿Qué es libertad? ¿Poder elegir lo que quiero? ¿Poder expresarme, reunirme, votar, realizarme sin restricciones?
No voy a entrar en disquisiciones filosóficas sobre el término. Me interesa la vida.
Por ejemplo, el escalón básico para ser libre es tener acceso a la alimentación, la habitación, la salud, la cultura, la relación humana. En este sentido hay un tercio de la humanidad que no disfruta de las condiciones esenciales de la libertad.
Pero, cuando tienes un plato para comer, un lecho para descansar y un libro para leer, ¿eres libre?
Cuando el adolescente pide libertad, generalmente habla de poder “hacer lo que le de la gana”. Este tipo de libertad, si se ejerce, suele acabar con el deterioro de la persona.
Personalmente tuve experiencias muy duras respecto a la libertad de expresión que me fue coartada en varias ocasiones de mi vida.






