Muchas veces me he preguntado sobre cual es verdadero camino: si la aceptación o el cambio.
ACEPTACIÓN es no dar coces contra el aguijón, vivir en el ahora, liberarse del ego siempre insatisfecho, en contra de lo que tienes en este momento, conectado a una mente que runrunea y te impide sintonizar con los profundo.
CAMBIO es compromiso, rebeldía y lucha para modificar las estructuras injustas, transformación del mundo aquí y ahora, fe en un futuro mejor.
Se diría que la aceptación es más contemplativa y el cambio más activo. ¿Por dónde tirar?






